Netflix estrenó a finales de septiembre un documental en tres entregas titulado en español Bill Gates bajo la lupa, pero que en inglés tiene un nombre más atractivo: Inside Bill’s Brain: Decoding Bill Gates (Dentro del cerebro de Bill: Decodificando a Bill Gates). Una biografía autorizada del fundador de Microsoft, filántropo y segundo hombre más rico del mundo.
Dirigido por Davis Guggenheim (Oscar en 2007 con el documental Una Verdad Incómoda), el trabajo tiene dos ejes: la vida de Gates con el clásico recorrido personal contado por familiares, amigos y con ayuda de animaciones; y su intensa actividad en la Fundación Bill y Melinda Gates para erradicar la polio, producir energías limpias y la reinvención del inodoro.
Cada episodio dura unos 50 minutos y la mayor parte transcurre en conversaciones entre Guggenheim y Gates (caminando o sentados en la casa del multimillonario). En varias ocasiones da la impresión de ser un material preparado a la medida. No hay preguntas difíciles ni temas polémicos. Un momento donde Gates parece incomodarse es cuando se habla del juicio por monopolio que el gobierno de Estados Unidos emprendió en 1998 contra Microsoft.
Resalta la infancia de Gates, un niño retraído, encerrado en su mundo de lecturas y que aprendió a programar desde muy joven, lo que le dio piso para crear Microsoft junto con su amigo Paul Allen, con quien se peleó por su desempeño en la empresa y cuya reconciliación ocurrió poco antes de su fallecimiento.