Aunque su popularidad sigue en alza, muchos lo desconocen o tienen una noción vaga del mismo. En esta nota, además de responder ¿Qué es ‘Axie Infinity’?, te contamos cómo ingresar y otros aspectos de interés.
‘Axie Infinity’, un juego revolucionario
‘Axie Infinity’ es un videojuego en línea desarrollado por Sky Mavis. Este recompensa económicamente a sus jugadores. Sí, leyó bien: recompensa a sus jugadores con dinero real. Esto es conocido como «Play to earn».
El juego está disponible para Windows, Mac, iOS y Android. Descargarlo es gratuito, pero para jugar hay que hacerse con tres Axies (criaturas virtuales semejantes a pokemones), cuyos precios varían de acuerdo a la calidad o habilidad de los mismos.
Los Axies se pueden adquirir en https://marketplace.axieinfinity.com/ . También es necesario poseer una cuenta en Binance (o cualquier exchange que acepte ETH), un monedero Ronin Wallet y un monedero MetaMask. Los Axies cuentan con nueve especies, pero seis de ellas son las más populares: Pez, Bestia, Réptil, Bicho, Ave y Planta.
El juego, de momento, tienen dos modalidades. Una es conocida como Aventura, en la que los usuarios enfrentan diferentes niveles contra otros Axies de inteligencia artificial. La otra modalidad es conocida como Arena o PVP. Esta faceta del juego es en línea, es decir, los jugadores enfrentan a otros jugadores.
Más que un juego
Sin lugar a dudas, el principal atractivo de ‘Axie Infinity’ es la posibilidad que brinda de ganar dinero jugando; sin embargo, la calidad del juego y la paridad del mismo son otros elementos que lo convierten en un producto seductor para gamers y para cierto público que no tiene una relación tan cercana con los videojuegos.
Cuando hablamos de paridad, nos referimos al sistema del juego en Arena, es decir, con un equipo de Axies de buena calidad puedes competir contra otro equipo semejante, aunque tengas menos experiencia que tu oponente. Además, el azar jugará una cuota de responsabilidad en cada duelo.
En fin, ‘Axie Infinity’ es un juego que llegó para quedarse. Por supuesto, esta premisa es debatible; pero el entorno del juego y su funcionamiento nos hacen pensar más en su posible sostenibilidad, que en una eventual desaparición.
